Y si fuera... ¿Cocinero o cocinera?


Hola familias, esperando que se encuentren muy bien, hoy queremos dar inicio a una secuencia de juego simbolico.
El juego como tal es una actividad de la persona entera, individual o social, realizada
espontánea o libremente y satisfactoria en sí misma. Es parte de casi todos los momentos del día, pero adquiere distintos niveles e intensidades según la actividad. En la sala de 3, tiene mucha importancia la iniciación y el desarrollo del juego simbólico, todo sirve para dramatizar: desde el avión que toma vuelo mientras 'su piloto' reproduce el ruido con su voz y gesticula incitando al compañero a imitar su acción, hasta la plastilina transformada en distintas viboritas a las que mientras modela le atribuye significados y acciones que expresa también verbalmente, 'mirá qué grande es ahora, no te asustes, no pica porque no tiene boca'.

¿Quién se anima en jugar a ser cocinero o cocinera?
Pensemos juntos qué necesitamos... ¡Algo para cocinar! y... ¿quién se comería esa comida? Ya sé, tengo una idea... puedo podemos preparar junto con los niños y niñas un banquete para los muñecos, peluches o bebotes que tengan en casa.

Como comida de mentirita, pueden hacer una masa muy sencilla con harina (1 taza), agua (cant. necesaria), aceite (2 cucharadas) y sal (1/4 taza). Si tienen, le pueden agregar color con témperas o colorantes. Para los que ya usaron esa y quieren cambiar, les dejo la receta de Magdalena Fleitas de masa de sal.

La preparación de la masa puede ser todo un juego en sí: pueden preparar la mesa y grabarse "jugando" a ser youtubers o cocineros de la tele, dejar preparados todos los ingredientes y que sean los niños quienes tengan la tarea de "explicarle" al público lo que están haciendo...

Con esa masa van a poder crear muchisimas comidas, por ejemplo pueden hacer pizza, o hacer tiritas largas y que sean tallarines.. ¿por qué no unos ñoquis? ¡Las posibilidades son infinitas!
Y una vez que la comidita esté preparada, podemos proponerle a los niños y niñas jugar a ser como si fuesen grandes, y sus peluches o bebotes son de verdad... ¡Seguramente se sorprendan de cómo reproducen muchas cosas de las que ustedes realizan con ellos!
¿O se animan a jugar a que van a un restaurant y que los niños o niñas sean los camareros y cocineros?
El juego simbólico favorece al desarrollo del lenguaje oral, estimula la creatividad, facilita la expresión emocional, y muuuuchas cosas más... pero lo más importante, es DIVERTIRSE Y DISFRUTAR EN FAMILIA

¡¡¡A Jugar!!!



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